Una de las más afamadas zonas comerciales de Beijing se concentra a lo largo de la calle Wangfujing (王府井).
Aquí se vende de todo, ropa, calzado, relojes, reliquias, oro, plata, diamantes, arte, etc, etc, a través de grandes y elegantes centros comerciales que se alinean en una zona a la que muchos comparan con “la gallina de los huevos de oro”.
Esta calle que ha sufrido uno de los cambios más vertiginosos de la capital, mantiene sus locales abiertos desde la mañana hasta la noche y se dice que reciben hasta un millón de visitas diarias, tanto locales como extranjeras. Tampoco faltarán junto a los más prestigiosos restaurantes de pato laqueado, los omnipresentes McDonald y típicos locales de comida rápida.